A los años me arrogaste,
a los recuerdos me lanzaste,
sin pensar que el viento
de mi boca fluye para despertarte.
No, no es locura, cuando
mi cabeza se descascara al recordarte,
no, no es masoquismo,
cuando adhiero tu foto
al firmamento pensativo.
Una carta al vacío es entregada
por el mensajero melancólico de mi voz
que te extraña, y se embriaga
con el llanto de la pena.
La noche es oscura
al abrir el álbum de mi mundo,
el día atardece cuando encuentro
tus fotos sobre la mesa
del tronco talado de mi corazón partido.
Sobre la cama de nubes de algodón,
sobre mis sillones de paja,
cada mañana me despierta el sol
con el beso de tu mirada.
Cada ocaso, se despide la tarde
con tus labios de ternura añeja;
anduve en mil siglos tratándote de buscar,
y llegaste a mi como gotas en la lluvia.
Podría escribirte aún más,
y darte las gracias por ser una buena amiga,
y darte las gracias de soplar mi tristeza
como un libro viejo y empolvado.
LUIS MIGUEL ROQUE RAMÌREZ
Y quiero hacerte un pregunta,
¿quièn es el autor del poema que has escrito?,
no te vayas a molestar, està adornada de hermosura.
El texto de tu boca, puedo leerlas, tus palabras,
que llevò a mi imaginaciòn a viajar
a un mundo de quimeras
en la naturaleza de tus ojos de mujer.
LUIS MIGUEL ROQUE RAMÌREZ
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